La gran mayoría de expertos están de acuerdo en que solo unos pocos años distan
para que el Internet de las Cosas se convierta en el mercado de dispositivos
más grande del mundo. A través de
Business Insider,
he visto un nuevo estudio, en este caso de la
consultora BI Intelligence en
el que ponen de manifiesto como ciudades y negocios serán los principales
negocios de está tecnología.
Es común la asociación que
realizamos entre Internet de las Cosas o (IoT) y productos domóticos y de
automatización del hogar, como las bombillas Philips Hue o el termostato Nest.
Es más, me atrevería a decir que la mayoría de personas se acercan al Internet
de las Cosas a través de este tipo de soluciones. Sin embargo, como veíamos en
el anterior post sobre "Smart Cities", existen muchos más opciones disponibles
para aprovechar todo el potencial que nos brindan los objetos conectados. Es
más, el estudio de BI Intelligence, hace especial hincapié en como la mayor
parte del crecimiento del mercado del Internet de las Cosas provenga de
dispositivos y sensores mucho menos glamorosos que serán utilizados por las
empresas y ciudades para supervisar y controlar los sistemas de tecnología de
forma remota.
Si lo pensamos bien, los resultados del estudio son bastante previsible. A
menudo, el recorrido de una tecnología viene determinado por su capacidad de
reunir inversiones entorno hay a ella. Aunque el mercado de la electrónica de
consumo no sea para nada despreciable, tenemos que tener en cuenta cómo todos
estos productos del Internet de las Cosas, debido a su precio, escapan del
bolsillo del usuario medio, lo que minimiza el tamaño del púbico objetivo.
Además, cualquier persona que haya trabajado con domótica, sabrá la de la
constante relación que se hace entre domótica y lujo lo que ahonda aún más en
esta percepción de ser una tecnología no destinada al gran púbico. Si analizamos
la mayoría de dispositivos del Internet de las Cosas, podemos encontrarnos con
que, aunque es cierto que producen mejoras de eficiencia (ya sea energía,
agua, ...) que se traducen en ahorros económicos a la hora de pagar mes a
mes esos servicios, el retorno de inversión es a largo plazo, lo que produce
que, nosotros como usuarios, pensemos: ¿llegaré a amortizar este dispositivo
antes de que se estropee o quiera cambiarlo por otro mejor y más novedoso? Este
razonamiento hace que la compra de dispositivos IoT por parte del usuario medio
se base más en términos de comodidad, confort e incluso deseo de tener cierta
funcionalidad que en motivos de pura eficiencia y ahorro a largo plazo. Es muy
posible que el abaratamiento de las tecnologías empleadas acabe haciendo
mucho más accesible la compra de termostatos o bombillas inteligente (por poner
dos ejemplos) y por tanto el retorno de inversión asociado a los ahorros
conseguidos esté mucho más próximo (más si cabe debido al constante precio
alcista de la energía) o, incluso y simplemente, sea más barato o permisivo
darte "un capricho". Por ello, creo que a medio-largo plazo (5 años), la
penetración en el mercado de la electrónica de consumo se disparará como también
ratifica este estudio.
Llama la
atención el comportamiento prácticamente lineal de los negocios. Su
justificación se debe a cómo esos dispositivos feos y toscos, condenados a
permanecer escondidos, aportan un beneficio real, medible y a corto plazo
para prácticamente la totalidad de las empresas. Control de flotas, ahorros
energéticos en centros de alta demanda (universidades, museos, fábricas,...),
automatización y aumento de la seguridad en muchas de las actividades
productivas, monitorización y adecuación automática a dichos datos de forma
remota, etc. En otras palabras, una excelente forma de aumentar la
productividad y reducir costes, lo que se traduce en el tan deseado aumento
de la competitividad que cualquier empresa busca. Todo esto hace que la
domótica (o en este caso deberíamos hablar de inmótica) y el Internet de las
Cosas, sean considerados por parte del mundo de los negocios como una
inversión con una alta (y prácticamente segura) rentabilidad a corto plazo.
Las consecuencias de esto, enlazan directamente con otro de mis anteriores post,
donde hablo del futuro que nos depara una sociedad cada vez más automatizada y
aunque en dicho artículo hago mención especial a la inteligencia artificial,
muchas de las conclusiones son extrapolables a los avances producidos por
cualquier tipo de tecnología. Puedes leerlo completo aquí.
Por último, merce la
mena comentar también la gráfica donde se compara el beneficio obtenido por las
empresas según sean de Hardware o de Software y servicios. ¿A alguien le
sorprende? El valor añadido del Internet de las Cosas va a estar en los
servicios que sea capaz de aportar cada dispositivo para diferenciarse. En esos
"servicios añadidos" depende el hardware en tanto en cuanto necesitas de ciertos
sensores que tomen datos, un diseño más o menos compacto que sea más atractivo o
una mejor eficiencia energética. A mayores, y son datos que en mi opinión
erróneamente no se han añadido al estudio, necesitas el soporte físico (y
costoso) que trabaje con Big Data y Cloud Computing, dos tecnologías, que
como ya hemos visto en otros post, están directamente relacionadas con el
Internet de las Cosas. Estos dos costes se han imputado a los servicios por lo
que la gráfica, en mi opinión, se ve excesivamente exagerada frente al
comportamiento real que existirá. Independientemente de ello, estoy de acuerdo a
que habrá bastantes más beneficios del lado "no físico" debido a que tanto
software como servicios tienen mucho que innovar y, además, presentan unas
menores barreras de entrada. Esta tendencia, sin embargo, lleva ya varios
años (incluso décadas) siendo habitual. Un último apunte que quiero dejar acerca
de ello es que, en mi opinión, los verdaderos beneficiados serán aquellas
compañías que sepan aunar Hardware, Software y Servicios dentro de su
producto, tal y cómo ocurre a día de hoy en el mercado de la informática y la
electrónica de consumo, donde la mayor empresa es Apple. ¿Que opinión tienes al
respecto?** ¿Has pensado en emprender o invertir en el Internet de las
Cosas?** Cuéntanos tu experiencia en los comentarios y acuérdate de compartir
esta entrada con tus amigos y seguidores en tus redes sociales. ¡Nos vemos!
¿Son negocios y ciudades los mayores adopters del IoT?
por Ricardo Vega el 04 de junio, 2015
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Ricardo Vega es un desarrollador "full-stack" al que le gusta "cacharrear con todo" pero está
especializado sobre todo en tecnologías Javascript, principalmente en React. Intenta devolver a Internet lo que Internet
le ha dado.